Aunque la fecha de cierre del mercado está aún muy lejana (7 de febrero de 2020), hay dos equipos que apenas quieren esperar y buscan desesperadamente reforzarse lo antes posible: Houston y Atlanta.

Los Rockets pasan por ser un candidato al anillo en el Oeste, pero es un candidato con pies de barro. Aunque en su equipo juegan dos de los jugadores más talentosos de la NBA, James Harden y Russell Westbrook, su plantilla dista aún de las más potentes de la NBA como Lakers, Clippers o Bucks.

La baja de Gerald Green, operado del pie en Octubre y que estará seis meses fuera de circulación, aumenta la urgencia de un equipo que necesita un jugador contrastado, y para ello ha decidido que entregará a cambio cualquier inversión de futuro que tenga, ya bien sea en forma de jugador joven y prometedor o de elecciones de Draft.

Las intenciones de los Rockets es luchar por el anillo este mismo año. Para ellos sólo existe el presente.

Los Hawks, sin embargo, luchan contra su propia frustración, la que da perder 11 de sus últimos 13 partidos. Y en ese estado de decepción se encuentra también Trae Young, la estrella rutilante del equipo de Georgia. Atlanta ha generado una obsesión por retenerlo y evitar la desmotivación de su jugador, y por eso la directiva le ha prometido que buscará ayuda en el mercado de agentes libres.

Fue tras la derrota ante los Nets 118-130. Los 'jefes' de la franquicia hablaron con Young para asegurarle que buscarían talento fuera lo más pronto posible. Los Hawks, al igual que los Rockets, serán pues de los primeros que se muevan en el mercado de fichajes.