El desafío al que se está enfrentando el mundo con el coronavirus se hace palpable en la NBA. La mejor liga del mundo de baloncesto está poniendo a prueba su consistencia y entramado ejecutivo y sindical en la gestión de una crisis sin precedentes, que se ha visto completada con el revuelo por la lucha en favor de la igualdad racial que sacude los cimientos de Estados Unidos desde hace tiempo. La llamada a la rebelión realizada por Kyrie Irving, que no ve compatible jugar con el ambiente sociopolítico actual, podría tener consecuencias gravísimas. En cualquier caso, aunque se terminara la temporada tal y como está previsto, hay una sombra de incertidumbre.

- Posibilidad de que se dispute la temporada 2020/21, o parte de ella, sin público en las gradas

Adam Silver reconoció hace unos días que el 40% de los ingresos de la NBA procedían de la venta de entradas, lo cual da una idea del impacto económico que está generando la crisis del coronavirus y cómo podría acabar la liga en caso de la alerta sanitaria continúe latente durante la próxima campaña. Si ben es cierto que la evolución de la pandemia cambia radicalmente en poco tiempo, hay previsiones científicas de mucho renombre que alertan de una gran opción de un rebrote durante el otoño en el hemisferio norte. La Asociación de Jugadores filtró que en la reunión con 80 jugadores se dio por hecho que no se jugaría con público el próximo año, según indica SportsYahoo.

- Opciones de que haya un lockout si no se juega en Orlando

Las pérdidas económicas que se producirían en la NBA si no se acaba esta temporada, obligarían al comisionado a acogerse a la razón de causa mayor que justifica un cierre patronal, con la consiguiente ruptura del convenio colectivo. Esto desembocaría irremediablemente en un lockout que obligaría a renegociar todos los contratos en una situación de máxima crisis, por lo que todo iría a la baja. Se calcula que la NBA genera unos 8.000 millones de dólares al año, y si no se acabara la temporada, está asegurado que se pierden 2.000 millones. La situación podría ser irreversible y se produciría un antes y un después en la liga.