Se jugaron dos partidos anoche en el Crypto.com Arena. Los primeros 46 minutos fueron uno intenso, igualado, con los Lakers mandando con Anthony Davis en pista y Golden State respondiendo desde el triple a cada golpe. Con los Splash Brothers brillando y Draymond Green cerca del triple-doble, con 40 puntos de LeBron y otra noche de excelencia para D'Angelo Russell. 46 minutos que sirvieron de previa del que puede ser el play-in en la conferencia Oeste entre el noveno y el décimo, en un partido que murió por completo a falta de un minuto y 50 segundos. Entre los árbitros, el mal funcionamiento de los relojes de posesión y una pausa de más de 20 minutos, el baloncesto quedó en el pasado. El que se había jugado esa misma noche, media hora atrás.

 

 

 

Nos situamos con 1:50 por jugarse y los Warriors atacando con 124-120 en el marcador. Todo empezó con un challenge de Darvin Ham. Los Lakers quisieron revisar una decisión de los colegiados a un saque de fondo. Originalmente, el balón fue para Golden State, pero tras varios minutos, decidieron que sería salto en el aro de los Lakers porque jugadores de ambos equipos tocaron el balón al mismo tiempo. Al mismo tiempo, en esa pausa arbitral, anulaban el triple anterior de LeBron James por pisar fuera de banda, dejando el marcador con un +7 para los Warriors. Tras el salto, con el balón muerto Draymond Green tiraba la pelota hacia Austin Reaves, que se encontraba fuera, pero otra vez Darvin Ham pedía el challenge y volvía a ganar. Green pisó la línea antes de soltar el esférico y era, por fin, bola Lakers, una decisión que tardó más de seis minutos en llegar.

Y al reanudar el encuentro, con LeBron James en posesión del balón, llegó el último problema. El reloj del tiempo de partido no tenía problema alguno, pero el de los 24 segundos de posesión no funcionaba. Cinco veces lo intentaban los árbitros, parando cada una de ellas el reloj en un segundo diferente para ver si un arreglo tan sencillo era suficiente, y cinco veces tenían que detener el juego. Finalmente, la decisión fue volver al siglo anterior: el speaker del pabellón iría contando cada cinco segundos el reloj de posesión. Y lo peor es que tras 20 minutos de espera, la primera jugada acabó con una pérdida de LeBron y un mate de Kuminga que sentenciaba el partido. En total, los últimos dos minutos de partido tardaron 23 minutos y 27 segundos en jugarse. Algo impensable en la NBA.

 

 

Steve Kerr fue muy crítico con las pausas constantes, "debería haber solo árbitros revisando los buzzer beaters, no soy un fan de afectar el ritmo de partido y creo que es más importante". A LeBron durante el partido se le pudo escuchar citando una famosa frase de Arma Letal, "soy demasiado viejo para esta mierda" ante la mirada de desesperación tras tener que dejar de jugar hasta en cinco ocasiones. Metió 40 con 15/23 en tiros, 9 asistencias y 7 rebotes. Y encima sin Anthony Davis, que se retiró en el primer cuarto tras un golpe de Trayce Jackson-Davis en el ojo. No volvió en la segunda parte y fue diagnosticado con una abrasión en la córnea. Aunque fueron los Warriors quienes dominaron y recuperan la novena posición en el Oeste por el desempate entre ambas franquicias.

 

 

 

De la mano de Steph Curry y sus 31 puntos, con 26 de Klay Thompson desde el banco y 23 de Jonathan Kuminga, más el doble-doble de Draymond Green sin puntos (13 asistencias, 12 rebotes, 6 puntos), sueñan con seguir subiendo. Difícil, que no imposible. El próximo objetivo, Dallas, octavo y con dos partidos y medio de ventaja. De la salud de Luka Doncic puede depender.

 

 

 

Denver sigue líder, pero los perseguidores ganaron. Los Thunder se impusieron en Memphis en una buena noche de Santi Aldama, con 16 puntos y 6 rebotes. Shai Gilgeous-Alexander no llegó a los 30 puntos, con 20, en un duelo donde fueron Jalen Williams (23) y Chet Holmgren (22 con 11 rebotes) los mejores. Volvió Desmond Bane para los Grizzlies con también 22 puntos. Y los Thunder empatan por el #1. A solo un partido siguen los Timberwolves tras ganar en Utah sin muchas dificultades. 31 puntos y 10 rebotes de Anthony Edwards que ha subido sus prestaciones ofensivas desde la lesión de Towns, y 22 puntos con 12 rebotes para Naz Reid como único jugador interior sin Rudy Gobert, baja en su vuelta a Utah. La carrera por el liderato sigue viva a 15 partidos del final.

 

 

Un poquito más abajo, quintos, está New Orleans. Tras ganarle a los Clippers, cerraron su semana venciendo en casa a Portland. Sus dos estrellas brillaron, aunque los 30 puntos de CJ McCollum fueron la gran diferencia ante su ex equipo. Zion metió 26 y Brandon Ingram otros 22. Con la derrota, los Blazers son el cuarto equipo que se queda matemáticamente sin opciones de jugar postemporada, y Charlotte debería ser el siguiente. No supieron aprovechar la jornada los Kings, que cayeron en casa ante New York en racha. Jalen Brunson metió 42 puntos y los Knicks se ponen otra vez a solo dos partidos de la tercera plaza.

 

 

La sorpresa llegó en Houston. Los Cavaliers, todavía peleando por el #2 en el Este y con Donovan Mitchell disponible, cayeron ante los Rockets sin Alperen Sengun. Fue su pareja de jóvenes, Jalen Green con 26 y Jabari Smith Jr con 20 en una mala noche de Cleveland. La diferencia llegó a ser de 27 antes del final del tercer cuarto, y solo los suplentes consiguieron maquillar la paliza. La derrota puede abrir la lucha, al menos por el tercer lugar. Por detrás, peleando por evitar el play-in, ganaron los Pacers ante Brooklyn con 28 puntos de Pascal Siakam y los Sixers supieron solventar el trámite de los Hornets. La diferencia entre los Knicks, cuartos, y Miami octava, es de 3.5 partidos y quedan un sinfín de duelos directos.