Afalta de un mes para que finalice el convenio colectivo en la WNBA, ha estallado el conflicto. Napheesa Collier, ala-pívot de las Minnesota Lynx, vicepresidenta del sindicato de jugadoras y una de las figuras más influyentes de la competición, ha criticado con dureza la capacidad de liderazgo de la Liga. Ha arremetido contra la comisionada Cathy Engelbert, el arbitraje y las condiciones económicas de las jugadoras. Si las posturas ya estaban alejadas, este incendio dificulta aún más las negociaciones.
Durante una comparecencia de cuatro minutos ante la prensa, Collier acusó a la WNBA de estar "sorda" y mostrar "desprecio" por la competición saboteando su propio producto. "Tenemos a las mejores jugadoras del mundo, tenemos a la mejor afición del mundo, pero ahora mismo tenemos el peor liderazgo del mundo", dijo la jugadora, cinco veces All Star e integrante del equipo ideal en la dos últimas temporadas. Con 22,9 puntos y 7,3 rebotes de media, apunta de nuevo al mejor equipo de este curso.
La WNBA vive un crecimiento espectacular gracias a la llegada de jóvenes estrellas como Caitlin Clark, Angel Reese y Paige Bueckers. Las audiencias y la asistencia a los pabellones registran cifras históricas, pero eso no se traduce en beneficios para las jugadoras, quehasta ahora sólo reciben el 9% de los ingresos mientras los chicos en la NBA se quedan con el 50%.
Caitlin Clark debería estar agradecida por ganar 16 millones de dólares fuera de la cancha. Sin la plataforma que le brinda la WNBA, no ganaría nada
Collier incluso desveló una conversación con la comisionada en la que abordaron el asunto de los salarios. Engelbert aseguró que Clark, la jugadora más mediática de la WNBA, debería "estar agradecida por ganar 16 millones de dólares fuera de la cancha, porque sin la plataforma que le brinda la WNBA, no ganaría nada". La estrella de las Indiana Fever, aún en su contrato rookie, percibe 338.000 dólares por cuatro temporadas.
Arbitraje y salud
La jugadora de la Lynx también habló del arbitraje y de proteger la salud de las protagonistas. Ella misma se lesión en el último partido tras recibir una falta que no fue sancionada. Debido a sus protestas, fue expulsada y su entrenadora recibió una sanción de un partido por criticar a los árbitros. Su equipo quedó eliminado en los playoffs.
Las palabras de Collier han tenido una gran aceptación por parte de sus compañeras en la WNBA. "Nuestra Liga se encuentra en un punto en el que no ha estado en los últimos 10 años. Estamos creciendo exponencialmente y necesitamos cambios que lo reflejen", considera Lexie Hull, de la Fever. Las negociaciones del nuevo convenio colectivo serán dudas. Las jugadoras se sienten fuertes y unidas. La sombra del cierre patronal acecha.